Al igual que en cualquier otro ámbito, en el mundo del trasplante capilar, existe un vocabulario propio que nos ayuda a comunicar de manera más efectiva conceptos relevantes en este mundillo. En este sentido, uno de los términos más significativos es el de zona donante.

Si has investigado un poco sobre el trasplante capilar, sabrás que tener una buena zona donante es una de las partes más importantes del proceso. Por este motivo, en el artículo de hoy queremos contártelo todo sobre este elemento del injerto de pelo y aclarar todas las dudas que puedas tener respecto al mismo.

La zona donante: ¿qué es exactamente?

La zona donante es el área de pelo NO afectada por andrógenos, es decir, la zona NO ENFERMA  de la cabeza cuando padecemos una alopecia androgenética. Esta es el espacio comprendido entre la coronilla y el nacimiento del cuello extendiéndose hacia ambos lados de la cabeza.

Es especialmente importante en el injerto capilar ya que este área se usa para extraer los folículos que se van a injertar en la zona receptora. Es decir, en el área donde tenemos falta o ausencia de pelo.

Una de las primeras cosas que hacemos en consulta es comprobar la calidad de tu área donante. Y es que dependiendo de la salud de la misma y de diversos factores, el tipo de trasplante que podamos hacerte y el resultado final del mismo variarán mucho.

Requisitos para saber si tenemos una buena zona donante

No todas las zonas donantes son de la misma calidad, pero ¿cómo puedes saber si la tuya es adecuada para un injerto? De manera muy resumida, se considera una zona donante de calidad a aquella que cumple los siguientes requisitos:

  1. Aquella que presenta muchos folículos por centímetro cuadrado de cuero cabelludo. Esto hace referencia al volumen de pelo que tenemos en esa zona, considerándose en este sentido que cuanto más cabello tengamos en el área donante mejor. 
  2. Es importante saber que cada folículo puede contener varias unidades de cabello. Por eso, una buena zona donante contiene varios cabellos en cada folículo; lo habitual es que cada unidad folicular posea de 1 a 4 pelos, siendo en su mayoría de 2 y 3 pelos. A mayor número de pelos por unidad folicular mayor poder de cobertura tendrá el trasplante. 
  3. Otro requisito para tener una buena zona donante hace referencia a las características del cabello, en concreto a su grosor. En este sentido, es preferible que el cabello sea lo más grueso posible.
  4. Y lo último pero no menos importante es que el profesional valore que tu zona donante esté sana y NO afectada por androgenismo. 

Es importante destacar que la ausencia de uno de estos cuatro factores no quiere decir que la zona donante deje de ser de buena calidad. Cada zona donante es diferente y dará de sí un resultado acorde a sus características. Es importante tener expectativas reales y que tu cirujano te explique con claridad tus posibilidades.

Eso sí, evidentemente la mejor zona donante va a ser aquella que contenga mucho pelo, muchos cabellos por folículo y un cabello grueso

Pero, ¿es posible saber en casa si tienes un buen área donante? Tanto el volumen como el color y grosor del cabello pueden ser comprobados a simple vista. Es el punto número 2 y el 4 los que solo se pueden valorar en las clínicas especializadas, ya que es imposible comprobar el número de unidades foliculares presentes en este área sin utilizar herramientas especializadas.

¿Cómo sé si tengo un área donante pobre?

Conocer lo que es una buena zona donante nos facilita la tarea de conocer lo que es una mala zona donante, también conocida como zona donante pobre. En base a lo que hemos visto sería aquella que tiene pocos folículos, poco pelo, y este es fino. 

En caso de que una persona posea estas características debido a su genética o herencia familiar, todavía podría ser posible realizar un injerto capilar. Si esto fuera el caso, sería necesaria una valoración individual, ya que en función de factores como el grado de alopecia o el volumen a recuperar la operación sería más o menos viable.

En cualquier caso, en presencia de una zona donante pobre es todavía más importante el uso de algún tipo de medicación para frenar la alopecia. En la clínica Ximena Vila recomendamos siempre un tratamiento con medicamentos antiandrógenos como base.

¿La zona donante es ilimitada?

¿Qué ocurriría si te haces una operación para ponerte pelo, pero esta no queda bien y tienes que retocarla? ¿Es posible hacerse operaciones ilimitadas? Pues bien, lo que va a ocurrir es que va a llegar un momento en el que hayas agotado tu área donante. Y esto es así porque con cada extracción la zona donante va perdiendo densidad (folículos por cm2) hasta que se queda sin capacidad donante, es decir, no se puede seguir extrayendo porque de lo contrario se notaría una excesiva falta de densidad y luciría dañada.

Más que cualquier otro, este es el motivo por el que es tan importante una buena planificación. Si te realizas un injerto capilar de baja calidad podrías estar poniendo en peligro tu zona donante, y llegado a cierto punto el daño es irreparable. 

Existe un número máximo de unidades foliculares que se pueden extraer de manera segura sin poner en peligro la zona donante. A partir de este punto se puede dañar por completo este área, y no sería posible volver a realizar otro injerto. La cantidad no es exacta, a día de hoy se han llegado a realizar trasplantes de unas 10.000 unidades foliculares (en varias cirugías por supuesto y en zonas donantes con altas densidades).

¿Se pueden usar otras áreas donantes en el trasplante capilar?

En caso de que nuestra zona donante situada en la zona de la nuca y las partes laterales haya sido agotada, o para evitar llegar a su límite, se pueden utilizar otras zonas donantes como el pecho, la espalda, las piernas, los brazos y la barba. Este procedimiento se conoce como Body Hair Transplant (BHT), y solo se utiliza en los casos más extremos.

El problema es que los folículos del resto del cuerpo no tienen las mismas propiedades que los de la zona donante. A continuación veremos las características de algunas de las alternativas más comunes:

Efecto de un injerto capilar sobre la zona donante

Gracias a la técnica FUE, la zona donante no se ve demasiado afectada por las operaciones de injerto capilar. Los efectos de la anestesia tanto en la zona donante como en la receptora irán disminuyendo según pasen las horas, y cuando haya desaparecido es posible que aparezcan pequeñas molestias que desaparecerán en breve. 

Al día siguiente de la operación, algunos pacientes experimentan una pequeña hinchazón por el uso de la anestesia. Por suerte esta suele desaparecer al cabo de unas pocas horas o días. Cuatro días después de la intervención la mayor molestia en el área donante será un ligero picor, que incluso puede llegar a no aparecer.

Ya al cabo de una semana la zona donante estará prácticamente recuperada, y es poco frecuente el caso en el que todavía se producen molestias como picores o rojeces. La zona receptora sí que tardará más tiempo en estar totalmente curada, pero gracias a las técnicas más modernas de trasplante capilar la recuperación del área donante es realmente rápida.

Si quieres saber si tienes un área donante apta para un injerto capilar, ponte en contacto con la clínica o reserva tu consulta para que podamos realizarte un estudio personalizado.

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