La pérdida del cabello es un problema que afecta a millones de hombres y mujeres en todo el mundo, y frente al que hasta hace poco no existía ningún tipo de solución ni remedio. Por suerte, en las últimas décadas la investigación sobre esta situación ha avanzado mucho, de tal manera que a día de hoy es posible ralentizar, detener o incluso revertir la caída.
A la hora de hablar sobre las soluciones a la calvicie es necesario distinguir entre dos campos de acción distintos: cómo evitar la caída del pelo, y cómo recuperar una buena densidad una vez que ya se ha perdido el cabello. Ambos enfoques son diferentes aunque complementarios en muchos casos.
En este artículo vamos a contarte algunas de las soluciones a la calvicie más habituales, así como cuándo son recomendables y para qué situaciones están recomendadas.
Cómo prevenir la caída del pelo antes de que se produzca
En el campo de la medicina capilar muchas veces es más eficaz prevenir un problema que solucionarlo cuando ya se ha producido. Por suerte hay muchas acciones que se pueden tomar para evitar la caída del cabello, tanto naturales como basadas en tratamientos médicos específicos.
1- Llevar un estilo de vida saludable
Uno de los factores más importantes a la hora de conservar una cabellera abundante es llevar un estilo de vida sano y equilibrado. Muchas personas no se dan cuenta del efecto que su dieta, sus hábitos de ejercicio y la calidad de su sueño tienen sobre su organismo, pero estos factores tienen un gran impacto sobre nuestra salud.
De esta manera, a la hora de prevenir la caída del cabello es fundamental tener buenos hábitos. Los más importantes son los siguientes:
- Llevar una dieta baja en azúcares y aditivos, con una cantidad alta de proteínas y vegetales. Por ejemplo, un estudio de 2018 muestra una posible relación entre la dieta Mediterránea y una menor caída del cabello.
- Hacer ejercicio físico intenso al menos tres veces por semana. El ejercicio mejora la salud general del organismo y por lo tanto también la del cabello, de tal manera que tiende a caerse menos en el caso de personas físicamente activas.
- Contar con buenos hábitos de sueño. Dormir menos horas de las recomendadas aumenta la cantidad de cortisol (la hormona del estrés) en sangre, como muestran estudios como este. Esto puede acelerar y empeorar un proceso de caída del cabello.
- Mantener altos los niveles de Vitamina D. Esta vitamina, que se produce mediante la exposición al sol, juega un papel fundamental en el mantenimiento de la salud del cabello. En los casos en los que exista déficit de la misma puede ser recomendable la suplementación.
2- Utilizar medicamentos de forma tópica
Cambiar nuestro estilo de vida puede ser muy eficaz en algunos casos para mantener la salud de nuestro cabello. Sin embargo, en otras ocasiones el problema tiene un origen genético y es necesario utilizar un tratamiento médico para prevenirlo correctamente.
Una de las alternativas en este sentido es el uso de Minoxidil. Este medicamento se utiliza de manera tópica y puede ser una opción válida al principio de una alopecia tanto en hombres como en mujeres.
Otra alternativa es el uso de Finasteride de manera tópica. Este medicamento suele administrarse de manera oral, pero algunos estudios apuntan a que también puede tener cierta eficacia cuando se aplica directamente sobre el cuero cabelludo. De esta manera, el uso de Finasteride o Minoxidil tópicos son alternativas a tener en cuenta pero con eficacia limitada a la hora de estabilizar una alopecia androgenética.
3- Someterse a terapia de infrarrojos
También conocida como terapia con láser de baja potencia, este método de intervención consiste en la aplicación de luz infrarroja sobre el cuero cabelludo para fortalecerlo y evitar la caída del pelo. Se trata de una de las últimas soluciones a la calvicie en aparecer.
Este tratamiento ha sido de reciente aparición, por lo que todavía es necesario saber más sobre su eficacia. Sin embargo, actualmente se recomienda su uso en algunos casos en los que no se quiere utilizar ningún tipo de medicación o como complemento a la misma.
4- Usar un tratamiento oral con Finasteride
Ya hemos mencionado que el Finasteride puede utilizarse de manera tópica en conjunto con el Minoxidil para prevenir la caída del cabello. Sin embargo, su eficacia aumenta en gran medida cuando se utiliza de manera oral. Este medicamento ha demostrado ser muy útil para prevenir el avance de la alopecia androgenética e incluso para recuperar una mayor densidad capilar en algunos casos.
El Finasteride está especialmente recomendado para hombres menores de 60 años, y funciona porque su uso reduce la producción de DHT en un 70%. Esta hormona es la responsable de la alopecia masculina, por lo que el tratamiento con este medicamento puede evitar la caída del pelo en gran medida. También es efectivo en mujeres con alopecia androgenética.
5- Tratamiento con PRP
El tratamiento con PRP (Plasma Rico en Plaquetas) es una opción a la hora de prevenir la calvicie. Se trata de un proceso por el cual se extraen las plaquetas de la sangre del paciente, y se inyectan en el cuero cabelludo con el objetivo de fortalecerlo. Hay muchos protocolos de uso y ninguno está reglamentado como el mejor para dicha finalidad, con lo cual su efectividad sigue sin tener un respaldo de peso para establecerlo como Gold Standard.
El tratamiento con PRP ha conseguido una gran popularidad en los últimos años debido a que no tiene efectos secundarios aunque cuenta con efectividad en algunos pacientes, no en todos.
6- Mesoterapia
El último tratamiento de prevención de la alopecia es la mesoterapia. Esta técnica implica la inyección de determinadas sustancias en el cuero cabelludo del paciente, que pueden ser diferentes en función de cada caso.
A día de hoy generalmente se aplican dos tipos de tratamiento de mesoterapia: con dutasteride (un medicamento destinado a bloquear la producción de DHT) y con vitaminas.
¿Cuáles son las soluciones a la calvicie cuando ya se ha producido?
Pero, ¿qué ocurre si la persona ya se encuentra en un grado de alopecia avanzado? En estos casos la mejor opción es realizar un injerto capilar, de tal manera que se pueda repoblar el cuero cabelludo con el pelo del propio paciente.
Dentro de todas las técnicas de trasplante capilar que existen la menos invasiva y más efectiva es el injerto FUE. Este procedimiento permite recuperar el pelo de forma muy poco invasiva, no deja cicatrices y apenas tiene postoperatorio.
Aún así, el injerto FUE suele combinarse con otras soluciones a la calvicie para evitar que el pelo nativo de la persona se acabe cayendo después del trasplante. Por lo tanto, generalmente se suele trabajar con una combinación de ambos tipos de tratamiento. Medicación y cirugía son complementarias.