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CÓMO FUNCIONA EL TRASPLANTE CAPILAR
Te explicamos el desarrollo de la técnica más avanzada
Desde que en 1937 el Dr. Shoji Okuda realizara el primer trasplante capilar de la historia, la evolución de las técnicas de microimplante capilar han avanzado enormemente. Más adelante el Dr. Norman Orentreich describió el fenómeno de dominancia donante en la alopecia androgenética, contribuyendo al desarrollo de los trasplantes capilares.
En 2002, los Dres. Rassman y Berstein, publican en Illinois, el primer estudio titulado «Follicular Unit Extraction: Minimally invasive Surgery for hair transplantation» donde introducen el concepto de extracción de unidades foliculares individuales con punch (bisturí circular).
A partir de ese momento, numerosos profesionales han aportado su contribución para mejorar la técnica y describir sus beneficios. Entre ellos el Dr. Limmer, considerado el primero en introducir el uso del microscopio en el trasplante capilar.
En el ámbito del trasplante capilar se utilizan 2 tipos de técnicas de extracción: FUT (Follicular Unit Transplantation) o FUSS (Follicular Unit Strip Surgery) y FUE.
Técnica FUSS o de la tira
La técnica FUSS popularmente conocida como tira consiste en la escisión de una tira de cuero cabelludo (de unos 15 a 25 cm de longitud y entre 1 y 2,5 cm de anchura) realizando la incisión con un bisturí tradicional (tipo lanceta).
El cierre posterior de la incisión realizada, se realiza mediante puntos de sutura ordinaria o tricofítica, lo que supone que quede una cicatriz prácticamente imperceptible en algunos casos y algo más evidente en otros.
Técnica FUE
La técnica FUE consiste en la extracción de las unidades foliculares de manera individual, una a una, mediante un bisturí cilíndrico llamado “punch” que puede oscilar entre 0,7 a 1 mm de diámetro. Este procedimiento puede realizarse de forma manual o motorizada.
Esta técnica minimiza el tiempo de recuperación del paciente y elimina de manera notable el estigma de las cicatrices en la zona donante.
La intervención puede realizarse bajo anestesia local únicamente o con sedación.
Para realizar la técnica FUE tradicionalmente se rasura por completo al paciente. Esto ha ido evolucionando con la aparición de los distintos dispositivos motorizados y los diferentes punchs permitiendo la realización de la extracción sin necesidad de rasurar completamente al paciente (Non-Shaved FUE Technique) o bien con pelo largo (Long Hair FUE Technique) con las limitaciones en cuanto a indicaciones que éstas conllevan.
En nuestro centro realizamos el procedimiento con anestesia local, es decir, el paciente se encuentra despierto y consciente en todo momento. Así mismo realizamos la técnica FUE MANUAL y nuestros diámetros de punch oscilan entre los 0,7 a los 0,9 mm. Para realizar dicho procedimiento rasuramos a todos nuestros pacientes exceptuando mujeres o casos puntuales que así lo permitan en cuyo caso solo se rasura la zona donante mediante la técnica flap o rasurado militar.
Implantación
La segunda parte del proceso en un trasplante capilar tras la extracción de las unidades foliculares es la implantación, es decir, la colocación de las unidades en la zona receptora (zona despoblada o calva).
Existen diversas técnicas de implantación:
- Stick and Place: el cirujano crea un canal en la piel del paciente, lo mantiene abierto y un técnico introduce la unidad folicular en dicho canal.
- Apertura de canales por el cirujano y posteriormente introducción de las unidades por técnicos: sea a través de fórceps (pinzas) o KEEP (dispositivo similar a un implanter pero que no realiza las incisiones ni posee una guía que acompañe la unidad folicular sino que esta es empujada por pinzas).
- Implanters: dispositivo diseñado para realizar ambos movimientos en 1 solo paso. Posee una aguja con un canal en el cual se introduce la unidad folicular quedando sus elementos nobles protegidos dentro de la misma. Es un dispositivo liviano, versátil y cómodo de manipular permitiendo al cirujano realizar el canal en la piel dando el ángulo, dirección y profundidad adecuadas acordes a las características y necesidades de cada paciente. Incisión y depósito de la unidad en el sitio creado se hace en un solo movimiento.
La utilización de implanters supone que el cirujano esté presente en todo el proceso de implantación garantizando, siempre que se hable de manos experimentadas, una máxima implicancia en el proceso y naturalidad en los resultados.
En nuestra clínica se realiza todo el proceso de diseño e implantación de todas y cada una de las unidades foliculares de cada paciente utilizando implanters.
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EL PROCEDIMIENTO
Conoce la intervención paso a paso
Previamente al día de la intervención, el paciente habrá pasado por su consulta presencial correspondiente y se habrá habrá valorado el caso de manera particular, indicado medicación en caso de ser necesaria y se habrá comentado con el paciente las posibles estrategias quirúrgicas a seguir para obtener el mejor resultado posible.
Anteriormente también es recomendable leer la sección de preguntas frecuentes para acudir al día de la cita lo más preparado posible.
Preparación previa
Se solicita acudir con el pelo no mas corto de un 3-4 de máquina para estimar la capacidad de cobertura que su pelo nativo brinda y no cometer fallos de diseño al establecer el área a tratar.
Llegada a la clínica
El día de la intervención el paciente es citado a primera hora de la mañana. Se le proporciona un pijama quirúrgico y se lo pre-medica con una Diazepam de 5mg.
Documentación
Se realizan fotografías de todos los ángulos necesarios con pelo seco y mojado y se delimita el área a trasplantar.
Afeitado
Se procede al rasurado máximo que da una rasuradora sin cabezal (0,5mm), de toda la cabeza.
Área donante
Se delimitan zona donante segura y áreas de transición (no seguras), se miden las áreas en cm2 y se realizan mas fotografías con distintos dispositivos para posteriormente estudiar la capacidad donante del paciente.
Extracción
Esta parte del proceso se realiza con el paciente tumbado y bajo anestesia local.
Descanso
Después de la extracción se realiza un pequeño descanso para que el paciente tome y coma algo y pueda hacer alguna llamada a sus familiares si así lo desea.
Implantación
Previo a la implantación de las unidades se realiza el diseño, se enseña al paciente el dibujo y una vez que el paciente muestra su consentimiento se procede a anestesiar el área y colocar las unidades.
En el caso de las intervenciones programadas en dos días, la misma rutina se repite al día siguiente.
Finalizado el procedimiento se cita al paciente al día siguiente para realizar el primer lavado, fotos y se le facilitan las indicaciones a seguir para llevar un correcto postoperatorio que garantice la buena evolución y crecimiento del trasplante.
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LA RECUPERACIÓN
Evolución del trasplante capilar
El trasplante capilar a diferencia de la mayoría de las intervenciones y procedimientos no tiene un resultado inmediato.
Lo más parecido a hacernos una idea del resultado final a corto plazo es a los 10-15 días, una vez que caen las costras, cuando se aprecia todo el pelo trasplantado aún en su correspondiente lugar en la zona receptora.
Posteriormente, entre los 15-20 días y los 2 meses tras el procedimiento realizado el pelo trasplantado cae dado que las unidades foliculares entran en su fase de reposo como respuesta al “traumatismo” sufrido en la intervención. En este período el paciente se ve igual o ligeramente más despoblado que previo al trasplante.
A partir del cuarto mes es cuando se comienza a ver actividad y las unidades comienzan nuevamente su fase de crecimiento. En este momento es cuando se comienza a apreciar cambios significativos.
Una vez iniciado este proceso el trasplante evoluciona mes a mes, pudiéndose apreciar cómo de forma progresiva va aumentado la cobertura del área tratada.
El resultado final se puede valorar al año o año y medio de la intervención.
En nuestro centro, tras la intervención realizamos dos revisiones presenciales necesarias para ver la correcta evolución del trasplante, la primera al quinto mes y la siguiente a los 12 meses.
La calidad es nuestra premisa de trabajo. Un trabajo cualificado y profesional avala nuestros resultados.
Cada caso es único y su resultado irá de la mano de muchas variables, entre ellas
- Paciente estable, medicado.
- Grado de alopecia, área calva o despoblada.
- Características de ZD: grosor del pelo, densidad (nº unidades foliculares/cm2), promedio de pelos/UF, extensión.
- Correcto cumplimiento de las indicaciones postoperatorias.
Supervivencia
Un trasplante supone una “redistribución” de las unidades foliculares del área en la cual no se encuentran afectadas por andrógenos y por tanto se consideran unidades “sanas” al lugar donde las unidades están afectadas, miniaturizadas, es decir, enfermas, de modo que el resultado siempre dependerá del capital donante y de sus características.
Importante: las unidades foliculares que se extraen del área donante crecen en el área receptora pero NO vuelven a crecer en el lugar donde han sido extraídas: la Zona Donante es LIMITADA.
Teniendo en cuenta todos estos puntos y aún realizando un trabajo correcto y limpio hay circunstancias en las que la supervivencia puede fallar en un pequeño porcentaje por alguna otra causa a determinar en las revisiones previstas para seguimiento y control de la evolución del trasplante. (una revisión en caso de ser posible). No siempre es posible determinar la causa de una supervivencia menor a la esperada. Siempre ante la duda se propone realizar una biopsia.
En nuestra clínica se garantiza el 85% del crecimiento de las unidades trasplantadas, comprometiéndose a responder con una nueva intervención, sin coste alguno para el paciente, de las unidades cuya supervivencia no haya sido la estimada tras año y medio de evolución, siempre que la zona donante lo permita. Quedan fuera de esta garantía aquellos pacientes cuyos crecimientos se vieran afectados por negligencia en el cumplimiento de las indicaciones posoperatorias y que faltaran a las revisiones presenciales del 5º y 12º mes post-intervención.
Dicha garantía baja a un 50% en casos de reparaciones de trasplantes previos, cicatrices post-trauma o alopecias cicatriciales dadas las características alteradas de la piel a reparar.
La garantía en ningún supuesto será económica.
Nuestro principal y único objetivo es brindar al paciente el mejor resultado posible para su caso mediante la realización de un procedimiento seguro, protocolizado y con la máxima dedicación en cada uno de sus pasos.
Medicación y tratamientos no quirúrgicos
La Alopecia Androgenética (AGA) es una patología que consiste en la herencia de una condición que hace que los folículos de una determinada área del cuero cabelludo sean especialmente sensibles a los propios andrógenos (hormonas masculinas) del paciente. La interacción entre dichos andrógenos y el folículo sensible produce la gradual “miniaturización” de dicha unidad folicular. ¿Que significa eso? Que la unidad folicular va generando un pelo mas fino y menos cantidad de pelo en cada ciclo dado que lo que se ve afectado es la fase de crecimiento (acortamiento gradual).
Se sabe que son muchos los andrógenos que intervienen en este proceso, pero el que mayor influencia ejerce es la DiHidroTestosterona (DHT).
El Finasteride, es un medicamento que inhibe el 70% de la DHT circulante y tiene la capacidad de estabilizar una alopecia androgenética. 9 de cada 10 pacientes estabilizan su AGA con Finasteride 1mg/día.
En la actualidad, los dos medicamentos aprobados por la FDA (Food And Drug Association, USA) son el Finasteride 1mg/día y el Minoxidil tópico del 2 al 5%. Pero los estudios han ido avanzando y hoy en día disponemos de una gama más amplia de tratamientos médicos con evidencia científica para su uso.
La principal finalidad de la medicación es estabilizar la alopecia, es decir, que el paciente mantenga a lo largo del tiempo el pelo nativo presente en el momento de comenzar el tratamiento. Si además de esto observamos mejoría del grosor y por tanto de la calidad del pelo será bienvenido, pero hay que tener claro que la medicación no es un “crecepelo” sino que más bien evitará que la alopecia siga avanzando.
Puesto que padecer AGA es una condición hereditaria y por tanto estará presente desde el día en que nacemos y a lo largo de toda nuestra vida, la medicación antiandrógeno oral (Finasteride) se deberá seguir tomando incluso después de que el paciente sea intervenido.
Lo ideal, es realizar una cirugía capilar en condiciones de estabilidad, pero hay que tener en cuenta que cada paciente es diferente, que hay distintos grados de alopecia, que las zonas donantes no son todas iguales (en relación de calidad y extensión, es decir, de capacidad) y que por tanto no todos los pacientes tendrán el mismo diagnóstico ni las misma posibilidades quirúrgicas. También habrá casos en los que no será posible medicarse por posibles efectos secundarios. En cualquier caso, siempre se tendrá en cuenta el hoy y lo que pueda pasar en el futuro según las condiciones dadas para realizar un diagnóstico apropiado que garantice un buen resultado a corto y a largo plazo.
Tratamiento médico y trasplante capilar
En la primera consulta, además de recopilar antecedentes médicos del paciente y su historial capilar (tratamientos médicos y/o quirúrgicos realizados), lo primero y mas importante es realizar un correcto diagnóstico del tipo de alopecia que sufre el paciente ya que no todas las alopecias tienen resolución quirúrgica. Ante sospecha o duda de alguna patología que pudiera afectar el resultado del trasplante siempre es aconsejable solicitar al paciente una biopsia del cuero cabelludo. Posteriormente se valora la zona donante (para estimar su capacidad) y la zona receptora (extensión, calva o despoblada) para que de esta forma se pueda establecer una estrategia quirúrgica adecuada para dicho paciente.
En el caso de una alopecia androgenética (AGA) el primer paso es “estabilizar” la caída. La aparición de una AGA puede producirse a edades muy tempranas (16,18 años) o más adelante a lo largo de la vida, pero una vez establecida “no se auto-limita”. Podemos hablar de una estabilidad relativa por edad alrededor de los 50-55 años, sin embargo, esta estabilidad no es 100 % fiable, por tanto, para realizar un trasplante capilar, es importante saber que el pelo con el que contamos al inicio de la intervención se va a mantener ya que, de lo contrario, si se pierde, el resultado del trasplante podría verse modificado perdiendo cobertura y necesitando posiblemente uno o varios retoques en un futuro. El gran inconveniente de esta situación es que la zona donante es limitada y una vez agotadas sus posibilidades de extracción ya no habrá “materia prima” para realizar más trasplantes. El mejor candidato a un trasplante capilar es un paciente estable.
El Finasteride, como se mencionó anteriormente, tiene como objetivo mantener el pelo nativo del paciente, el cual “complementa” al trasplante. Por lo tanto, es tan importante el pelo trasplantado como el nativo para conseguir un óptimo resultado y duradero en el tiempo.
Tratamientos para el tratamiento de AGA disponibles hoy en día
- Vía Oral
- 1.a-Finasteride: la dosis estándar es 1mg/día. Según tolerancia del paciente y si el caso lo permite puede utilizarse a dosis mas baja (0,5mg/día). En el caso de mujeres la dosis estándar es 2,5mg/día.
- 1.b-Dutasteride: dosis estándar 0,5mg/día. La diferencia con finasteride es el porcentaje de inhibición de la DHT, éste inhibe el 94% a diferencia del finasteride que inhibe el 70%. La dosis no varía en hombres y mujeres.
- 1.c-Minoxidil: estudios recientes avalan su valía para mejorar la calidad del pelo. Se utiliza en dosis de 2 a 5mg/día en hombres y de 0,25 a 1mg/día en mujeres. Es importante tomarlo por la noche.
- Vía Tópica
- 2.a-Minoxidil: solución de 2 a 5%, 1ml/dos veces al día (mañana y noche).
- 2.b-Finasteride: solución en solitario o formulación con minoxidil, 0,5 a 1%, aplicación diaria. No está demostrada su eficacia en cuanto a mantenimiento a largo plazo.
- 2.c-Láser de baja potencia: válido en caso de no adherencia a tratamiento oral o tópicos mencionados anteriormente, pero la respuesta es escasa. No válido para estabilizar.
- 3-Invasivos
- 3.a-PRP (Plasma Rico en Plaquetas): existen diversos tipos de preparación, no hay tratamiento estandarizado al respecto y los resultados son muy variables.
- 3.b-Mesoterapia con Dutasteride: tiene sus indicaciones y es una opción válida para complementar el tratamiento vía oral con el objetivo de intentar mejorar la calidad del pelo.
¿DUDAS?
Consulta las preguntas frecuentes
El primer paso para saber si alguien es candidato a un trasplante capilar sería realizar un correcto diagnóstico del tipo de alopecia que sufre el paciente, ya que no todas las alopecias tienen resolución quirúrgica.
En el caso de una alopecia androgenética (AGA) el primer paso es “estabilizar” la caída. Padecer AGA es una condición hereditaria que puede presentarse a edades muy tempranas (16,18 años) o tal vez más adelante, pero que una vez establecida “no se auto-limita”. Podemos hablar de una estabilidad por edad alrededor de los 50-55 años, sin embargo, esta estabilidad no es 100 % fiable, por tanto, para realizar un trasplante capilar, es importante saber que el pelo con el que contamos al inicio de la intervención se va a mantener ya que, de lo contrario, si se pierde, el resultado del trasplante podría verse modificado perdiendo cobertura y necesitando posiblemente un retoque en un futuro. El mejor candidato a trasplante capilar es un paciente estable.
La alopecia androgenética consiste en la herencia de una condición que hace que los folículos de una determinada área del cuero cabelludo sean especialmente sensibles a los propios andrógenos (hormonas masculinas) del paciente. La interacción entre dichos andrógenos y el folículo sensible produce la gradual “miniaturización” de dicha unidad folicular. ¿Qué significa eso? Que la unidad folicular va generando un pelo mas fino y menos cantidad en cada ciclo.
Se sabe que son muchos los andrógenos que intervienen en este proceso, pero el que mayor influencia ejerce es la DiHidroTestosterona (DHT).
El Finasteride, es un medicamento que inhibe el 70% de la DHT circulante y tiene la capacidad de estabilizar una alopecia androgenética. 9 de cada 10 pacientes estabilizan su AGA con Finasteride 1mg/día.
Lo ideal es realizar la intervención en condiciones de estabilidad, pero hay que tener en cuenta que cada paciente es diferente, que las alopecias tienen distintos grados y que no todos tendrán el mismo diagnóstico. Hay casos, en los que se contempla realizar un trasplante sin medicación.
No. La medicación oral (Finasteride) se deberá seguir tomando en la pauta habitual. Lo que sí debemos suspender es el uso de Minoxidil Tópico dejando de aplicarlo 10 días previos a la intervención, pudiéndolo retomar de nuevo 15 días después de nuestra intervención.
Por supuesto que sí, la medicación (Finasteride) tiene como objetivo mantener el pelo nativo del paciente, el cual “complementa” al trasplante. Por lo tanto, es tan importante el pelo trasplantado como el nativo para conseguir un óptimo resultado.
Partimos de la base de que el tabaco es perjudicial para la salud en general, pero quien padece una alopecia androgenética no se verá especialmente más afectado por fumar. En relación con la práctica de un trasplante capilar, se recomienda que los primeros días se disminuya el consumo a no mas de 3 a 5 cigarrillos/día. La nicotina es vasoconstrictora y por tanto podría entorpecer la neo vascularización de las unidades trasplantadas.
La Técnica FUE ha ido avanzando a lo largo de los años. Hoy en día se puede realizar con rasurado completo, non-shaved FUE y long-hair FUE.
En nuestra clínica solo realizamos los procedimientos rasurando al paciente para poder tener una mayor y mas amplia disponibilidad de su zona donante. Esto presenta como ventaja una extracción mas precisa, mejor distribución, que garantiza en el futuro poder llevar el estilo de corte que cada paciente desee.
¿Excepciones? Sí, no se rasura a las mujeres. En este caso, se realiza lo que se conoce como “Flap” que consiste en rasurar una franja en su zona occipital que luego cubrirá con su pelo cuando caiga por encima. En determinadas ocasiones, trasplantes pequeños sobre cicatrices o áreas calvas de menor tamaño también pueden realizarse por flap.
El rasurado se realiza en la clínica la misma mañana de la intervención. En caso de querer llevar el pelo corto para que cuando regresemos de nuevo a nuestro ámbito laboral-social el impacto de estar rasurado sea menor, se recomienda un corte de pelo no inferior a un 4-5 de máquina. Si el paciente viene rasurado a la intervención se pierde la noción de cobertura que su pelo nativo ofrece incurriendo esto en un posible error de diseño a la hora de realizar el trasplante.
Todo el procedimiento se lleva a cabo bajo anestesia local. Esto permite una recuperación inmediata y vida normal sin restricciones desde el primer momento.
Los primeros 2 días de post operatorio se lavará SOLO la zona donante y el tercer día ya podremos lavar la cabeza completa. Al principio se hará de una forma muy suave, utilizando la yema de los dedos e iremos aumentando la presión gradualmente de manera que a medida que nos aceramos al octavo o décimo día de nuestro post operatorio, la presión del lavado sea la habitual.
A los 10 días de haberse realizado el microimplante las costras de la zona receptora, así como las marcas en la parte posterior y la inflamación no se aprecian y por tanto el aspecto es el de una persona rasurada. Lo que perdura entre 4 y 6 semanas es la rojez de la piel, al principio mas notoria lógicamente, pero que se va desvaneciendo con el paso de las semanas.
Al mes de nuestra intervención ya podremos cortarnos el pelo con la salvedad de que la zona receptora deberá cortarse a tijera durante los primeros 5 meses, el resto de la cabeza es indistinto que sea a máquina o tijera.
Los primeros 10 días de post operatorio son fundamentales para la “fijación” de las unidades foliculares en su área receptora, por tanto, se debe evitar realizar cualquier deporte en este período de tiempo. Cumplidos ya los 10 días, se puede comenzar con actividad física que no conlleve riesgo de golpe o caída, es decir, se podrá salir a correr o realizar cardio y/o musculación en un gimnasio. Una vez cumplido el mes tras la intervención se puede realizar cualquier tipo de deporte, así como también se podrán utilizar cascos de bicicleta, moto, o gorros ajustados como los de piscina.
Las dos complicaciones posibles y más frecuentes de un trasplante capilar son la foliculitis y el shedding o shock-loss del pelo nativo. La primera, si se detecta a tiempo, se trata con antibióticos y no tiene mayores consecuencias.
La segunda es algo meramente transitorio. Si parte del pelo nativo cae, al igual que lo hace el trasplantado, comenzará a recuperarse sobre el cuarto mes, de la misma manera que el injertado.
Otras complicaciones menos frecuentes son el desarrollo de un área de necrosis y la presentación de una enfermedad oculta (no manifiesta clínicamente) hasta el momento de la intervención.
El pelo trasplantado sufre un proceso de “agresión-trauma” al ser extraído y después implantado, por tanto, su mecanismo de defensa para una mejor supervivencia es entrar en fase de reposo tras la intervención. Esto supone que una vez trasplantado el pelo este caerá, el paciente presentará un aspecto muy similar al que tenía previo a la cirugía comenzando a notar el crecimiento del pelo injertado alrededor del cuarto mes aproximadamente.
Dependiendo de la zona intervenida ese día, el personal de la clínica le dará al paciente las indicaciones necesarias para que pueda descansar tras su intervención. A priori, no es necesario el uso de cojines o almohadas especiales. Se facilitará al paciente un pequeño neceser con todo lo necesario para que pueda cuidar el trasplante durante las primeras horas.
Un paciente con VIH correctamente tratado y con un recuento viral indetectable puede someterse a un trasplante capilar teniendo las mismas posibilidades de supervivencia que otro paciente que no presente dichas condiciones. Por lo tanto, no hay ningún impedimento para poder realizar un microimplante capilar si las condiciones de estabilidad de su alopecia y la analítica viral son las adecuadas.
Es importante resaltar que el ambiente quirúrgico siempre ha de ser de máxima asepsia, utilizando material punzo-cortante desechable y exclusivo para cada paciente presenten o no alguna patología previa.
La diabetes es una condición genética heredada que tratada correctamente y controlada no supone ningún impedimento ni contraindicación para la realización de un trasplante capilar. Tampoco conlleva un supuesto riesgo de menor supervivencia de las unidades foliculares. Sí es posible que el paciente pueda tener una ligera predisposición a padecer alguna complicación infecciosa como puede ser una foliculitis. Eso se previene tomando las precauciones necesarias. En nuestro centro se indican antibióticos de forma profiláctica.
¿Listo para recuperar tu pelo?
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