La Alopecia Androgenética (AGA) es una patología que consiste en la herencia de una condición que hace que los folículos de una determinada área del cuero cabelludo sean especialmente sensibles a los propios andrógenos (hormonas masculinas) del paciente. La interacción entre dichos andrógenos y el folículo sensible produce la gradual “miniaturización” de dicha unidad folicular. ¿Que significa eso? Que la unidad folicular va generando un pelo mas fino y menos cantidad de pelo en cada ciclo dado que lo que se ve afectado es la fase de crecimiento (acortamiento gradual).
Se sabe que son muchos los andrógenos que intervienen en este proceso, pero el que mayor influencia ejerce es la DiHidroTestosterona (DHT).
El Finasteride, es un medicamento que inhibe el 70% de la DHT circulante y tiene la capacidad de estabilizar una alopecia androgenética. 9 de cada 10 pacientes estabilizan su AGA con Finasteride 1mg/día.
En la actualidad, los dos medicamentos aprobados por la FDA (Food And Drug Association, USA) son el Finasteride 1mg/día y el Minoxidil tópico del 2 al 5%. Pero los estudios han ido avanzando y hoy en día disponemos de una gama más amplia de tratamientos médicos con evidencia científica para su uso.
La principal finalidad de la medicación es estabilizar la alopecia, es decir, que el paciente mantenga a lo largo del tiempo el pelo nativo presente en el momento de comenzar el tratamiento. Si además de esto observamos mejoría del grosor y por tanto de la calidad del pelo será bienvenido, pero hay que tener claro que la medicación no es un “crecepelo” sino que más bien evitará que la alopecia siga avanzando.
Puesto que padecer AGA es una condición hereditaria y por tanto estará presente desde el día en que nacemos y a lo largo de toda nuestra vida, la medicación antiandrógeno oral (Finasteride) se deberá seguir tomando incluso después de que el paciente sea intervenido.
Lo ideal, es realizar una cirugía capilar en condiciones de estabilidad, pero hay que tener en cuenta que cada paciente es diferente, que hay distintos grados de alopecia, que las zonas donantes no son todas iguales (en relación de calidad y extensión, es decir, de capacidad) y que por tanto no todos los pacientes tendrán el mismo diagnóstico ni las misma posibilidades quirúrgicas. También habrá casos en los que no será posible medicarse por posibles efectos secundarios. En cualquier caso, siempre se tendrá en cuenta el hoy y lo que pueda pasar en el futuro según las condiciones dadas para realizar un diagnóstico apropiado que garantice un buen resultado a corto y a largo plazo.